Este verano cocinaremos y llenaremos sus copas con vino en la Hostería Villa del Mar, en Mar del Sud

El Pejerrey Empedernido sabe de veranos y de mares, pues esquiva redes desde abajito y con el sol se relame, porque los peces de nuestro Atlántico, de nuestros ríos y lagunas, conocen de retozos y de guiños.

Y por supuesto mucho sobre vinos y cocinas. Por eso ya casi mismito, porque finales de diciembre es ahora, aposentará sus reales de tornasol en la Hostería Villa de Mar, uno de los pocos refugios mágicos y con poesía rampante que sobreviven en el mundo, sobre las playas de Mar del Sud, encuentro en un pueblo diálogo entre apasionados y apasionadas, en la provincia de Buenos Aires, tan cerca de Miramar.

Y allí se quedará El Pejerrey, vaya uno a saber hasta cuándo. Los itinerarios seguros y los planes ciertos nunca estuvieron entre sus deseos a cumplir, y menos entre sus preferidos amores. Quiere brindar a los contertulios, amigos, vecinos y viandantes, sus mejores vinos y champanes, llegados desde la bodega “Jorge Rubio, vinos de autor”, de Mendoza y sobre la cuenca del Atuel. Ciertas noches, quizá algunos mediodías, sin programa, carta ni bitácora, encenderá los fuegos por sorpresa. Platos, gustaciones y copas, con la sorpresa que merecen los mejores comensales, que deben dispensar los cocineros.

La cita es entonces desde fines de diciembre, sin día ni hora de partida, en la Hostería Villa del Mar, en Mar del Sud; ahí donde el mar y la playa se besan, se abrazan y se confunden en danzas. El Pejerrey Empedernido cocinará para ustedes y colmará su copas. ¡Salud!